Al regresar de una mediana estancia en la capital federal volvemos a la cotidianidad del trópico. Y nos encontramos con el mismo frenesí de eventos novelísticos que abarrotan diariamente a nuestra silente población Y digo silente no en el hecho de su calmada personalidad, sino el de su tranquila aceptación y costumbrismo en los eventos concurrente. Hoy, mientras esperaba junto a mi esposa y madre de mi hija a eso de las once de la noche que el ginecólogo obstetra atendiera a la docena de embarazadas que habían citado desde la una de la tarde, miraba en la televisión mi primer segmento de titulares noticioso desde mi regreso a la isla, al mismo momento que aparecía la música del segmento, simultáneamente los cuerpos de espalda viraban hacia al televisor y a la misma vez todos los presentes, literal, subían sus ojos al televisor donde apa...
Reflexiones sobre diferentes temática como: filosofía, sociedad, cultura y la vida misma.